domingo, 22 de mayo de 2011

ENTREVISTA NUBLA - Pienso que los discos tienen vida propia y tienen que llegar a la gente como algo independiente a mí


Nubla. Con este precioso nombre Luciana Carlevaro bautiza su proyecto musical, una mujer curtida en mil y una batallas artísticas. La clasicista cafetería del madrileño Círculo de Bellas Artes fue el escenario perfecto para entrevistarla, ya que tanto ella como su último disco, el titulado “Saipán”, casan como anillo al dedo con los ambientes bohemios y selectos como ese.


Hablemos de tu nuevo disco, “Saipán”.

El disco lo empecé a componer hace dos veranos en un caserío de la rioja alavesa. Fueron unas semanas muy disciplinadas. Meses más tarde terminé de componerlo en La Empordá, en la masía de unos amigos. No soy de descartar muchas canciones ya que soy muy exigente en la fase de creación. Aunque tenía 18 ó 20 temas que se quedaron en 13. Terminé de grabar guitarras, bajos y baterías el verano pasado en Barcelona, en noviembre acabé de grabar las voces y los instrumentos invitados y todo se masterizó el 31 de diciembre.

¿Qué es “Saipán” y qué nos vamos a encontrar en él?

Saipán” es el nombre de una isla del Pacífico. Es un lugar imaginario, que yo me he inventado. En la hoja de promoción viene todo muy bien explicado (1). “Saipán” es un disco distinto a los anteriores, “Voayeur” o "Una Maleta Y Un Perro", sobre todo a nivel de producción. Es un disco de banda, con una electrónica muy sutil, muy orgánico, pacífico y rural. Buscaba un sonido “vintage”, un sonido característico de los discos de antes.

Relaja bastante. Y todo compuesto por ti.

Las letras son todas mías. En cuanto a música hay canciones que he hecho sola y otras con Pablo Miranda. Incluso hay una compuesta con mi padre que también es músico y que se titula “Suenan Tambores”.

A pesar de que Nubla es tu proyecto personal, ¿ha colaborado algún artista en el disco?

En el disco hay dos colaboraciones: María Coma, pianista, y la rapera Akua Naru.

¿Quién ha diseñado el disco?

Me gusta que me hagas esta pregunta. El diseño del disco ha corrido a cargo de Sarah Marshall, una diseñadora, fotógrafa y artista gráfica americana, de Nueva York. La conocí por unas fotografías que encontré en una revista de tendencias. Le propuse hacer la portada; yo le pasaba los temas y ella me mandaba las fotos desde Nueva York. Su interpretación de los temas me sorprendió bastante ya que tiene mucha intuición. Cada fotografía es un collage de cada canción. Las dos cantamos la canción, yo con la música y ella con la imagen.

¿Añadirías o quitarías algo ahora que está grabado?

No. Si quieres algo nuevo tienes que hacer algo nuevo.

¿Cómo defines tu música?

Depende del momento. Mi música es una música muy abierta, no hay un género claro. Canciones en las que la letra y la música van cogidas de la mano. Pienso que los discos tienen vida propia y tienen que llegar a la gente como algo independiente a mí. En cuanto a la composición varío mucho, no tengo un método fijo. Hay canciones que he compuesto a partir de una letra y otras que he escrito en base a una música. Aunque estadísticamente suele salir antes la música y luego la letra.

¿Dónde podremos ver a Nubla en directo?

El 22 de junio en el Café La Palma de Madrid.

¿Y qué nos vamos a encontrar en ellos?

En Madrid viajo con tres músicos… he ido haciendo distintas apuestas según la época. Con “Saipán” la idea es la de contar el disco, hablo mucho con la gente, rompo la barrera con el público y recreo un ambiente como si tocara en casa.

¿Qué es lo último que has escuchando y te ha llamado la atención?
The Good, The Bad And The Queen, Deerhunter, Hope Sandoval & The Warm Inventions… En castellano me encanta Jorge Drexler.

¿Qué piensas acerca de la situación actual de la industria de la música?

Es un tema muy complicado. Lo que está claro es que hay un cambio de formato en el negocio y ahora mismo estamos en medio. Es algo que va más allá de la música por la propia evolución de la vida. Hay una sensación de que el trabajo del músico se ha abaratado mucho. Ahora tocas en todas partes pero de forma gratuita. La gente no valora al músico. Se ha eliminado la clase media de la música: o eres amateur porque no cobras por tocar o eres profesional. Y eso se aplica a cualquier disciplina relacionada con la música. Hay una escena ultra amateur que no llegará a nada. Y con todo esto la cultura es la que pierde. Cobrar posibilita la creación.

¿Quieres añadir algo más?

No.

Gracias Nubla por tus palabras, por dedicarme tu tiempo y dedicarle “Saipán” a mi hija Daniela.


  1. Según la nota de promoción, Saipán es un disco de amor. Amor por la vida, amor por una persona, amor por uno mismo o por las cosas. “Saipán“ es el cuento, el relato imaginario que explica con pocas palabras y de la forma más hermosa la naturaleza de algo que todos entendemos. “Saipán” es una isla. Un lugar imaginario donde las personas buscamos lo que formaba parte de nosotros y en algún momento hemos perdido. En todas las vidas existe una especie de amnesia que guarda los momentos que no cabían en la memoria. A menudo son momentos muy pequeños, a veces sucesos importantes y otras veces insignificantes o absurdos, pero forman parte de aquello que ha ido tejiendo nuestra existencia. Lo que amamos, lo que nos asusta, lo que ansiamos, lo que aborrecemos...Si buceáramos en esa amnesia particular de cada uno, hallaríamos todo eso que pasó pero que ya no recordamos y “Saipán” es el lugar. El lugar dónde juntar las piezas para encontrar la mejor versión de nosotros mismos.”

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