jueves, 8 de septiembre de 2011

Entrevista a “El Drogas” (Txarrena) - En el rocanroll empiezan a sobrar “pinturines” y se echa en falta más transgresión



No sé si han hablado alguna vez con Enrique Villarreal, “El Drogas”, alma mater de Barricada y ahora defendiendo (bastante bien) Txarrena, su proyecto en solitario. Hablar con él es como hablar con un hermano mayor, ducho en experiencias todas ellas adquiridas durante tantos y tantos años de carretera y manta. Mientras marcaba su teléfono, acudían a mi cabeza momentos inolvidables cuando escuchaba el disco “Noche De Rock & Roll”, uno de los epistolarios de mi juventud, luego vendrían otros, y espejo donde se miraba mi inconformismo más incontrolado, poético y callejero. Dos tonos después contestaba el iruindarra.


Kaixo Drogas. Soy Amado STORNI . ¿Te pillo en buen momento?

Si, me han comentado. Me pillas bien.

¿Qué tal tal verano en cuanto a giras?

Bien, vamos de sitio en sitio con lo cual no nos podemos quejar. Tiempos de cambio (Risas). Haber por dónde tira la cosa, pero está jodido.

Espero que no tardaréis otros diecinueve años en publicar tu tercer disco con Txarrena.

No sé (Risas). Ahora publicamos el recopilatorio de los dos discos grabado en directo en Sanfermines. Sale a la venta el sábado 10 de Septiembre.

A estas alturas ya sabemos todo de “Azulejo Frío”. ¿Qué tal la acogida por parte del público en cuanto a ventas?

La verdad es que estoy contento de cómo ha ido y de la repercusión que ha tenido. No es una historia masiva o que tenga que ver con Barricada. En el fondo me gusta el reto de que con historias nuevas al margen de Barricada me suponga casi empezar desde cero. Entiendo el rocanroll como una pelea diaria, sacar un trabajo y pelear tu sitio en cada concierto. Hay que salir a muerte a todos los bolos y la gente es la que al final decide poniendo el pulgar para arriba o para abajo. Que se vea que el grupo lo está dando todo. Hay que ir a muerte.

¿Por qué un título tan metafórico como “Azulejo Frío”?

Es muy representativo para mí de lo que fueron aquellos años ochenta, reflejo de aquel meneo callejero tanto social como cultural. Se vivía la calle de una manera muy determinada. “Azulejo Frío” es un poco los restos que quedan de todo aquello.

¿Eres una persona nostálgica?

No pienso demasiado en el pasado. El pasado me sirve para recrear mis historias presentes. Aunque es muy importante para no olvidar a personas que se han quedado en el camino. Hay que tirar pa´lante siempre. Uno tiene que saber de dónde viene, ya que cuando se le olvida no tiene posibilidad de regresar. Sentir que siempre tienes esa casa para volver. Este país tiene más memoria que desmemoria aunque nos ofrecen más desmemoria que memoria.

¿Añadirías o quitarías algo ahora que está grabado? Me imagino que los directos servirán para eso, ¿no?

No quitaría nada, el proyecto es así, sin miras de un grupo que va a grabar cada dos o tres años. Si hubiera sido así hubiera metido menos canciones (Risas). Cuando sacas un disco a la calle te da pie a poder manipularlo cuando lo tocas en directo. No me gusta que los músicos que están conmigo se aprendan el repertorio de memoria. Sin improvisar constantemente, hay que ofrecer algo nuevo en cada directo.

¿Quién es el sustituto de Brigi?

Josu Erviti, un “chavalillo” que con veintiocho años tiene una técnica increíble. Es profesor de batería en Pamplona y toca con otros grupos. Este país tiene muy buenos músicos. Fue el propio Brigi quien nos le recomendó.

¿Te encuentras más a gusto en la faceta de músico o en la de poeta como Eva Zanroi?

Me gusta mucho escribir, tanto como me gusta subir al escenario para cantar. Todo junto y revuelto y formando parte de ese desastre que soy en todo lo que hago (Risas).

A mí me encanta ese desastre (Risas).

Pues me alegro (Risas). No dejo de ser un desastre y me gusta eso: tener la sensación de que compongo bocetos de canciones, maquetas, para que el músico con el que me voy a juntar aporte su granito de arena.


¿Dónde podremos ver la próxima vez en directo a Txarrena?

El día 10 en Getafe en el “En Vivo” y luego, el día 11, salgo de viaje a Ciudad Darío en Nicaragua, con la Fundación Osasuna y la Fundación Juan Bonal para convivir cinco días con la gente de allí, ya que el 16 regreso para tocar en el Rebujas de Cantabria.

¿Crees que hay muchas faltas de ortografía en el rock n´roll?

En el rocanroll empiezan a sobrar “pinturines” y se echa en falta más transgresión. No me importan tanto las faltas de ortografía si forman parte de una actitud transgresora.

¿Cómo se vive el movimiento 15M en Iruña y cómo lo vives tú en particular?

Personalmente me parece cojonudo. Que la gente que tiene que cambiar el estado de las cosas, esas cosas anquilosadas y que huelen a moho,... me produce alegría ver ese meneo de gente joven cuando se escucha en los medios que la juventud está parada, que no sirve para nada, que son unos pasotas, ... Los actos demuestran todo lo contrario.

¿Qué piensas acerca de la situación actual de la industria de la música?

Tengo desilusión ya que creo que de alguna manera hay que romper el esquema. En mi caso con Txarrena es tocar en la calle, con guitarras acústicas, tomar un poco la calle. Estamos en momentos de cambio y hay que formar parte de ese cambio.

¿Te sientes arropado por tus compañeros de profesión?

Este es un mundo bastante complicado. Yo me llevo muy bien con infinidad de gente dedicada a esto, hagan punk, rock,... Por ponerte un ejemplo, tengo una relación con La Shica, un monstruo escénico, da gusto verla,... Mi relación es cojonuda como lo es mi relación con Koma, con Marea, con Hueco, con Reincidentes,... Me he ido encontrando muy buena gente a la que tengo muy buen aprecio y mucho respeto.

¿Qué consejo darías a los grupos que están empezando en el mundo de la música?

Que no me utilicen como ejemplo a seguir (Risas). Sobe todo que crean en lo que hacen y que saquen adelante su proyecto. No desfallecer ya que ésta es una carrera de fondo.

¿Quieres añadir algo más?

Que he estado muy a gusto metiéndote la chapa (Risas).

Para nada. Me quito el sombrero y el cráneo.

Ha sido un auténtico placer.

Me hubiera gustado hacer la entrevista en persona, darte un abrazo y regalarte un libro de poesía,... Tus inquietudes y las mías son muy parecidas.

Para eso podemos quedar un día. Me gusta hablar más en persona,... Sin problema. Cualquier día que te enteres que vamos a un sitio me llamas. Si estoy por aquí, de puta madre. Dame un toque sin problema. Y el libro lo leeré con mucho placer.

Un abrazo fuerte.

Lo mismo digo. Agur.

Agur.


Enrique Villarreal. Toda una lección de entrega y sencillez. Para que aprendan otros “figurines”.

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