lunes, 29 de septiembre de 2014

2014-09-27 – Plaza de Las Ventas – Rosendo Mercado – Yo estuve allí






Un concierto de Rosendo – en adelante “El Maestro” -, siempre es noticia. El respeto y la admiración que el público siente tanto por lo que el músico representa – alma máter de Leño -, como por sus canciones – la historia viva de un pasado feliz -, son siempre dignas de mención.

Pasaban veinte minutos de las diez de una noche poco apacible – el cielo amenazaba lluvia pero no llovió -, cuando “El Maestro” salía al escenario de una plaza de Las Ventas abarrotada de fieles seguidores que esperaban disfrutar, como otras muchas veces, de un concierto del ”carabanchelero”. Una apuesta segura para aquellos que quisieron pasar un rato agradable en compañía del mejor rock y de los mejores amigos. Para la ocasión, “El Maestro” optó por  presentarse con “A dónde va el finado”, un tema con el que destapó el tarro de la adrenalina de los allí presentes y que no se volvería a cerrar hasta muchas horas después de finalizado el evento.



Además de algunos temas de su última entrega discográfica,“Vergüenza torera” (2013) - “Al lodo brillo”, “Ni fu, ni fa”, “Delirio”, “Muela la muela”, acompañado por Kutxi Romero, “A remar”, con su hijo Rodrigo y arropado por un cuarteto de cuerda, o el que lo bautiza, interpretado junto a un expresivo Enrique Villarreal, El Drogas” -, no faltaron a la cita canciones tan habituales en su repertorio como “Listos para la reconversión” “Cosita”, “Hasta de perfil”, “Salud y buenos alimentos”, “Entre las cejas” (en la que “El Maestro” supo arroparse por una destellante y “azulada” Luz Casal) - que junto a “Sorprendente” significó un guiño a Leño, además del merecido recuerdo en acústico para Chiqui Mariscal y para el recientemente desaparecido Tony Urbano -, “Flojos de pantalón”, con Fito Cabrales, “Agradecido”, con un aplaudido y siempre original Miguel Ríos, “Masculino singular”, “Pan de higo” o “Loco por incordiar”, con la que puso punto y seguido a un memorable concierto. Minutos más tarde volvía al escenario – acompañado por los siempre fieles Rafa J. Vegas (al bajo) y Mariano Montero (a la batería) -, para culminar la actuación, dos horas y media después, con cuatro bises: “...Y dale”, “Majete”,  Navegando”, y el apoteósico “Maneras de vivir”, en compañía de todos los invitados – “ya los conocéis, pa´ qué vamos a decir nada” -, y que el público, identificado al mil por cien con el tema, cantó, coreó y bailó hasta la extenuación.

Y con la misma intensidad con la que dio comienzo, finalizó un concierto que demostró la buena salud (tanto musical como humana) que tienen nuestros artistas (ídolos) y que permanecerá grabado en la memoria de los allí presentes (al resto les queda disfrutarlo en audio y video) para decir con orgullo: yo estuve allí.

2 comentarios:

  1. El Drogas no "clavó" Vergüenza Torera. Repitió la primera estrofa y se dejó olvidada la última: "...qué mierda de pais."
    Creo que les sobró "back stage" a casi todos los invitados.
    Saludos
    ASN

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  2. no te creas.....se portaron todos con mesura

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