Un concierto de Rosendo – en adelante “El Maestro” -, siempre es noticia. El respeto y la admiración que el público siente tanto por lo que el músico representa – alma máter de Leño -, como por sus canciones – la historia viva de un pasado feliz -, son siempre dignas de mención.
Además de algunos temas de su última entrega discográfica,“Vergüenza torera” (2013) - “Al lodo brillo”, “Ni fu, ni fa”, “Delirio”, “Muela la muela”, acompañado por Kutxi Romero, “A remar”, con su hijo Rodrigo y arropado por un cuarteto de cuerda, o el que lo bautiza, interpretado junto a un expresivo Enrique Villarreal, “El Drogas” -, no faltaron a la cita canciones tan habituales en su repertorio como “Listos para la reconversión” “Cosita”, “Hasta de perfil”, “Salud y buenos alimentos”, “Entre las cejas” (en la que “El Maestro” supo arroparse por una destellante y “azulada” Luz Casal) - que junto a “Sorprendente” significó un guiño a Leño, además del merecido recuerdo en acústico para Chiqui Mariscal y para el recientemente desaparecido Tony Urbano -, “Flojos de pantalón”, con Fito Cabrales, “Agradecido”, con un aplaudido y siempre original Miguel Ríos, “Masculino singular”, “Pan de higo” o “Loco por incordiar”, con la que puso punto y seguido a un memorable concierto. Minutos más tarde volvía al escenario – acompañado por los siempre fieles Rafa J. Vegas (al bajo) y Mariano Montero (a la batería) -, para culminar la actuación, dos horas y media después, con cuatro bises: “...Y dale”, “Majete”, “Navegando”, y el apoteósico “Maneras de vivir”, en compañía de todos los invitados – “ya los conocéis, pa´ qué vamos a decir nada” -, y que el público, identificado al mil por cien con el tema, cantó, coreó y bailó hasta la extenuación.
El Drogas no "clavó" Vergüenza Torera. Repitió la primera estrofa y se dejó olvidada la última: "...qué mierda de pais."
ResponderEliminarCreo que les sobró "back stage" a casi todos los invitados.
Saludos
ASN
no te creas.....se portaron todos con mesura
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