lunes, 2 de mayo de 2011

MIRADAS

NO estaría de más que dijeras
que empezabas a echarme de menos,
no había visto unos labios tan llenos de necesidad”.

No acostumbro a entregar mis caderas
al primer hombre que me las pide
sin embargo y si no te decides te invito a probar”.

Embriagado por la última copa
cuántas veces no sé lo que digo,
dormiría esta noche contigo mejor que sin ti”.

Y esperando a quitarnos la ropa
nos buscamos como principiantes
en mi cama hay un sitio vacante desde veinte mil”.

Hay miradas adulteradas con burbujas de champán.
hay miradas aduladoras que contagian soledad.
hay miradas adormecidas que terminan siempre en tu alcoba
cuando soy yo quien te mira.

Y dejamos correr por las calles
la locura de esa borrachera
un piso al final de la escalera, ”no quieres subir,
y te enseño con todo detalle cicatrices del roce diario
y promesas que los solitarios no sabéis cumplir.

No me digas que te has enamorado”,
no me suelo acostar con mujeres
que me preguntan cuánto las quieres la primera vez.

Dímelo tú que tanto has besado,
pues sólo cuando el Amor bosteza
mi corazón pierde la cabeza con cualquier mujer”.

Hay miradas adulteradas con burbujas de champán.
hay miradas aduladoras que contagian soledad.
hay miradas adormecidas que terminan siempre en tu alcoba
cuando soy yo quien te mira.


No me importa si tienes marido,
pero no finjas que me has amado
pues mañana me habrás olvidado para no volver,

convencida de que no has querido,
que yo fuera el hombre de tu vida
aunque lleves mi esencia esparcida por toda la piel”.

Por eso cada noche dedico
a aquellas que robaron mis besos
y dejaron todos sus excesos en mi corazón,

las miradas con las que salpico
de deseo a las que me maldicen
pero piensan en mí cuando dicen: “Vuelve por favor”.

Hay miradas adulteradas con burbujas de champán.
hay miradas aduladoras que contagian soledad.
hay miradas adormecidas que terminan siempre en tu alcoba
cuando soy yo quien te mira.


No hay comentarios:

Publicar un comentario