Si el rocanrol se escribiera con mayúsculas y la puerta de la música estuviera siempre abierta para no tener que entrar a golpes, grupos como Platos Rotos y Vicios Caros llenarían estadios y desplegarían su talento y sus ganas por escenarios más amplios que ellos merecen. Pero la senda del rocanrol no tiene atajos para grupos que como Platos Rotos y Vicios Caros se dejan la piel en cada nota, en cada acorde, en cada canción. Aunque la música, al igual que la vida, siempre pone a cada uno en su sitio; tan solo es cuestión de tiempo.
A las once y cuarto de la noche descargaban su pop rock más atractivo y bailable los madrileños Platos Rotos (de Carabanchel para más señas). “La isla”, tema que sirvió para que el cantante nos presentara a la banda, fue el encargado de romper el hielo en una sala El Barco que para la ocasión no completó su aforo y en la que los asistentes disfrutamos como si la música muriera aquella misma noche – aunque todos sabemos que la música murió cuando fallecieron Buddy Holly, Ritchie Valens y Big Bopper -. Luego llegarían a su obligada cita la bailable “Llena de emoción”, que abraza el rockabillly, “Un bordillo azul”, la balada “Harina de otro costal”, la puesta de largo de “La ciudad está sola”, “Chicas malas”, o la pegadiza “Tu mujer”, que puso punto y final, después de cincuenta minutos, a una actuación enmarcada bajo la influencia del rock más lunfardo de Los Rodríguez. Una banda muy joven, llena de ganas, compenetrada y con un repertorio muy bailable y entretenido. Los asistentes disfrutamos con ellos y eso dice mucho de un grupo.
Los malagueños Vicios Caros arrancaron su actuación con “Sábado a la noche”, la mítica versión de Morris, todo un acierto para animar a bailar a los presentes que nos quedamos a escucharlos, ya que otros abandonaron la sala cuando los madrileños Platos Rotos terminaron su actuación. Y es que este es un país con muy poca cultura musical pero nada de respeto; aunque ese es otro tema. Por el pequeño pero acogedor escenario de la sala El Barco desfilaron temas como “Una noche cualquiera”, “No tenemos solución”, “Hasta perder la cuenta”, “Perder o ganar”, o “Canal 69” , canción de Los Rodríguez, con la que, después de casi una hora, dieron por finalizada su actuación y para la que tuvieron el detalle de invitar a subir al escenario al cantante de Platos Rotos (que volvió a la sala para cantarla). La guitarra y el desparpajo instrumental de “El zurdo”, muy bien arropado por una banda conjuntada, con muchas y muy buenas tablas, y por un repertorio muy pegadizo, hacen que Vicios Caros sean un grupo perfumado de futuro.
En resumen, una noche muy intensa en emociones, en la que la música volvió a ser protagonista a pesar del nulo respeto demostrado por algunos que ni escuchan ni quieren escuchar. Con comportamientos así todos perdemos.
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