Fue en la primavera del año 1999 cuando un servidor visitaba por primera (y única) vez la isla de Cuba. Una experiencia que, después de tantos años, me enorgullece recordar. Amigo lector, le hago partícipe de esta particular introducción para resaltar que la isla, después de empacharme de la incólume magia del documental “Havana Moon: The Rolling Stones Live in Cuba”, sigue igual de bohemia, de encantadora, de femenina,... y de vieja. Charlie Watts, batería de los Stones, detallaba a la perfección el paralelismo que existe entre la isla y la banda: “Sus edificios son muy viejos pero siguen en pie”.
El viernes 25 de marzo de 2016 será un día recordado por todos. La quincuagenaria banda británica The Rolling Stones ofrecía un concierto multitudinario (y gratuito) en la Ciudad Deportiva de La Habana. Tildado de histórico ya que supone
el pistoletazo de salida para que la isla vuelva a “abrir” sus puertas siempre abiertas
al mundo, “Havana
Moon: The Rolling Stones Live in Cuba” nos muestra con todo detalle lo acontecido ese fascinante día. Dirigida
por Paul Dugdale – cineasta que ha trasladado al celuloide las actuaciones de grupos como Coldplay, One Direction o Lenny Kravitz, entre otros -, la película será presentada un único día, el 23 de septiembre, en una exhibición simultánea en todo el mundo.
“Ladies and gentlemen: The Rolling Stones”
Además del deleite que siempre produce ver (y escuchar) a los Stones en directo (y mucho más con el detalle del
que nos hace partícipes Dugdale), la cinta destaca por saber ahondar en los sentimientos de los asistentes. Es la cámara, siempre indiscreta pero respetuosa, la que nos descubre la magia de la gente para así ser cómplices de la satisfacción
que supone ver cumplido un sueño hasta entonces imposible. En la Ciudad Deportiva de La Habana se dieron cita niños, adolescentes, adultos, mulatas,
negros, blancos, rubios, fans, despistados que pasaban por allí,... y curiosos. Sobre todo curiosos. Más de 400.000 que aquella noche escribieron con mayúsculas esa experiencia única en su memoria.
Un concierto cuidado al milímetro, ensayado y estudiado para que todas las piezas encajaran a la perfección. Y la banda siempre entregada, contagiando su pasión y su camaradería a un público al que en muchas ocasiones se dirigían en un entendible castellano: “Sabemos que hace tiempo no era fácil escuchar nuestra música aquí, pero los tiempos están cambiando… ¡y aquí
estamos!”, les decía Jagger.
En lo musical destacar el buen empaque de la banda, en plena forma, fresca y eficaz: Charlie, siempre preciso, Keith y Ronnie, inmaculados con las guitarras y Mick, incansable, interpretando su estudiado papel de mejor maestro de ceremonias que puede tener una banda. Alargan “Midnight rambler”, hasta la extenuación para engalanarla, hacen lucirse a una encantadora Sasha Allen en “Gimmie shelter”, y con los arreglos vocales de “You can´t always get what you want”, - interpretada por Entrevoces, un coro femenino cubano - la encumbran a la categoría de himno. En resumen, un repertorio escogido con encanto y elegancia para el disfrute general a pesar de que para muchos de los presentes aquella era la primera vez que escuchaban las canciones del grupo inglés.
Está claro que “Havana Moon: The Rolling Stones Live in Cuba” no se ha filmado para la fama; “Havana Moon: The Rolling Stones Live in Cuba” se ha filmado para la posteridad.
Jumpin' Jack Flash
It's only Rock 'n' Roll (But I like it)
Tumbling dice
Out of control
All down the line
Angie
Paint it black
Honky tonk women
You got the silver
Before they make me run
Midnight rambler
Miss you
Gimme shelter
Start me up
Sympathy for the devil
Brown sugar
You can't always get what you want
(I can't get no) Satisfaction
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