“No quiero ser el ‘Robe’
de antes. Esas canciones ya están hechas [se refiere a las compuestas con Extremoduro].
El que estuvo, estuvo, y el que no, se lo perdió. No puedo seguir cantando
‘Estado policial’ porque ya la hice. Como el primer disco es solo el primero y
como el segundo, es solo el segundo”.
Según la R.A.E. una
serendipia es un hallazgo valioso que se produce de manera accidental o casual.
Digo esto, amigo lector, porque al escuchar “Destrozares. Canciones para el
final de los tiempos”, quise buscar al antiguo “Robe”, al de Extremoduro,
y encontré al nuevo, al de la poesía beligerante que invita a viajar (y a vivir). El
hallazgo, lejos de aburrirme, me sorprendió. Me ha gustado, quiero decir. Que
sea el artista quien hable de él:
“No creo que sea mi disco
más triste. Hay canciones optimistas. Haces las canciones, te metes en cada una
y no tienes una perspectiva hasta que las tienes todas; hasta el final no hay
título ni portada. Es un disco más beligerante que el anterior. Y no puedo
decir: ‘ahora quiero que le guste a este público’. Tampoco podría decir: ‘puta
humanidad’ si no lo sintiera de verdad [...] En el disco anterior
sobraron canciones [se refiere a ‘Lo
que aletea en nuestras cabezas’ (2015)]. Empiezas a ensayar canciones y te
quedas con las que te gustan. Como he tenido un buen momento compositivo todos
los temas son nuevos. Quizás ‘Destrozares’, que lo hacía con Extremoduro... Lo
que haces recientemente te ilusiona mucho más. Esta vez he trabajado bastante”.
Una verborrea compositiva
siempre fiel a su filosofía del yo (aunque sea en minoría absoluta).
“Me permito [el lujo
de] hacer otras cosas, lejos de lo que la gente espera. Quiero sorprenderme
a mí mismo. Hemos hecho otro disco porque vimos nuevas posibilidades de
experimentar cosas nuevas. Sobre todo el cambio... Me apetecía“.
Para entender el disco es
imprescindible escucharlo. Varias veces. Solo así se puede extraer su significado. Porque a “Robe” le sigue (pre)ocupando el mundo que le
rodea:
“Los políticos no son los
culpables, es la gente que los elige. La gente tiene que cambiar su forma de
pensar. El cambio tiene que venir de cada uno porque los políticos están para
agrupar lo que piensa cada uno. Siento que podemos cambiar el mundo. ¿Que en
este disco se nota que estoy hasta los cojones? Puede ser. Lo primero que tiene
que cambiar es uno mismo... Somos todos. Aunque no me apetece nada hablar de
ello. Prefiero hablar de música y de esas cosas”.
La placa ha sido grabada en los
estudios MuxikOn por Iñigo Etxebarrieta, y en los estudios Small
Room y 360 Global Media, por José Luis Crespo, también productor junto a Álvaro Rodríguez Barroso y David Lerman.
“Iñaki [se
refiere a Iñaki Antón “Uoho”] no ha participado en la
producción porque tampoco estuvo en la del disco anterior. [Álvaro
Rodríguez Barroso añade] Llegamos al estudio con los temas muy
ensayados y los grabamos como si los estuviéramos tocando en directo”.
"Robe" también habló de Extremoduro.
Refiriéndose a la salida del disco en directo de su última gira, pendiente
desde hace un tiempo, “Robe” nos adelantó que “Iñaki sacará
disco dentro de poco, hará una gira con Inconscientes,... Lo dejaremos
para cuando estemos libres los dos. Son cosas que como artista, no te llaman.
Tienes que aburrirte un poquito para ponerte con esas cosas. Ahora estoy
gozando más con lo que hago. A Extremoduro lo he gozado y lo seguiré
gozando”.
”Robe” disfruta el
presente. Quizás por eso no tenga todavía muy claro su presentación en directo.
“Lo de la gira no está
claro. No podemos comprometernos a nada. Sí que tenemos ganas; puede ser que
haya gira aunque no lo tenemos claro”.
“Robe” se encuentra a
gusto. Con respecto a sus futuros
proyectos literarios aclaró:
“Lo difícil de escribir
un libro es encontrar la chispa que haga que tengas ganas de escribirlo.
¡Cuesta muchísimo trabajo! Pero si encuentras esa chispa no es trabajo, es otra
cosa. Es más agradecido que componer canciones porque el proceso creativo es
más largo“.
También quiso opinar acerca del periodismo
musical.
“Hay mucho colorido,
mucho amarillo y mucho rosa. Si te preguntan por las pastillas no van a ser por
las de las guitarras. Hay prensa para la que la música es lo de menos, van a
buscar el titular, el personaje, cómo es tu día a día,... A la prensa
especializada sí que le interesa saber con qué pastillas tocas la guitarra”.
Roberto Iniesta Ojeda, un hombre que ya ha pasado a la Historia
porque forma parte de la de cada uno de
nosotros.
“[Me gustaría que me
recordaran como] un poeta, un compositor que ha hecho lo que ha querido. No
se trata tanto de a cuánta gente le llegues y sí de que hagas lo que crees”.
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