domingo, 24 de marzo de 2013

2013-03-23 – Sala We Rock - Antigua + Isthar + Chino Banzai – Mucho ruido y muchas nueces

Hay conciertos que destacan por su idiosincrasia, otros por el público asistente y otros por los grupos que nos deleitan con sus experiencias musicales. Sin embargo, hay otros que lamentablemente también lo hacen por la desagradable aparición de deficiencias técnicas. El concierto celebrado el pasado veintitrés de marzo en la emblemática sala We Rock destacó por todo lo anterior. Y aunque el local se caracteriza por su sonido claro y envolvente, su seña de identidad fue la mancha que tiñó de ruido y acoples tres buenas actuaciones.


A las nueve y cuarto de la noche se presentaban Antigua, una banda muy bien liderada por el incombustible Juan Olmos y que dejó, en sus cincuenta minutos sobre el escenario, muy buen sabor de oído. Con unos riffs y unas canciones muy arropadas por la calidad y la calidez tanto instrumental como letrística, el frontman echó en falta a un público que a esas horas todavía no había hecho acto de presencia – “vamos a cambiar esto de la puntualidad de los conciertos. Gracias por venir, por escucharnos y por intentar creer en nosotros”.  Tu sangre”, “Por una vez”, “Mientras caiga” o la acertada versión del tema “Es nuestro momento”, de Asfalto, para la que se contó con la inestimable colaboración de Jose Luis Rodríguez, alma máter de Isthar, fueron la guinda de un pastel que nos endulzaba sin empalagar. Para entonces la gente ya se había despertado de su letargo y arropó con su  aliento vital la actitud de una banda que destila cercanía y agradecimiento por sus cuatro costados. Antigua nos  brindó el tema “Te crees algo especial”, adelanto de su próximo disco y al que darían merecida continuidad canciones como “Quiero volar”, con Juan sentado en el escenario del que se bajó para sentir el calor de un público siempre entregado, y “Show Business”, que puso punto y seguido a una actuación en la que el Sr. Olmos demostró ser, además de un artista que ama la música, una persona muy agradecida, actitud que tanto se echa en falta no solo en el rock sino en la vida.  


Pasaban veinte minutos de las diez de la noche cuando Isthar, liderados por el incombustible Jose Luis Rodríguez a la voz y al bajo, hacían presencia en el escenario para presentarnos temas de su nuevo disco, que verá la luz próximamente.
Iniciaron el show con “Carretera y manta”, un clásico en la discografía del grupo, al que dieron merecida continuidad los sempiternos “La tormenta”, y “En el mundo de los sueños”, dos temas empapados de una nostalgia siempre actual. “Esperando el momento”, fue el primero de los cuatro temas nuevos que compartieron con nosotros – los otros fueron “Mal asunto”, un precioso tema que cuenta la historia de un hombre para el que la música es su única fuente de energía, la balada “La sagrada familia”, que contó con la colaboración de las (preciosas) voces de Angelita Gómez y Juan Olmos, y “Yo estuve en tu situación” -. “Di de alta a mi psiquiatra y me senté en su sillón”, y “Vagabundo”, otros dos clásicos con temáticas también muy actuales, dieron por finalizada una actuación en la que, en sus cincuenta minutos de duración y a pesar del mal sonido inicial, los presentes nos fuimos con el buen sabor de boca de unos temas nuevos que seguro harán la delicia de todos los fans el grupo. 

A las once y media de la noche Chino Banzai, presentaba los credenciales de aquel rock que buscó atajos por los caminos de nuestra juventud de barrio y billares. “Buenas noches. Muchas gracias. Necesitamos vuestra voz y vuestra comunicación”, nos pedía un siempre sincero Valentín del Moral, “El Chino”, para cantarnos después las delicatessen de un grupo que marcó nuestros sueños de rocanrol y acné. Y así acudieron a su obligada cita temas míticos como “Voy a tu ciudad”, “Funciona legal”, una versión muy acelerada de “Coche rápido en la noche“, “Rock duro”, o “Banzai“, clímax de la actuación y que reunió en el escenario de nuevo a Jose Luis Rodríguez y a Juan Olmos – un agradecido Valentín pidió un fuerte aplauso para ellos por ser los responsables de la entrañable velada -, que arroparon a los temas nuevos para, entre todos, hacer la delicia de los presentes: “No le pares”, “Vamos, corre”, “Luna rota”, “Gatos“, la preciosa y sentida balada titulada “El color de la verdad” y “Balas de hierro”. Apuntar que “El Chino” siempre estuvo muy bien arropado por las guitarras de Miguel Ángel LópezCachorro” y Casta, por Micky al bajo y por Teo Suazo a la batería. Pusieron punto y final a una hora de actuación los temas “Amigo”, que la gente cantó a rabiar y “Héroes”.

A pesar de que en ocasiones el (buen) sonido brilló por su ausencia, los tres grupos demostraron con sus canciones y su presencia escénica que tienen mucha voz y mucho voto en esto que llamamos rock nacional. Y eso es de agradecer.

domingo, 17 de marzo de 2013

Han colocado mi crónica del concierto de UFO en la sala Arena en la web oficial del grupo

The rock on a pedestal 
Half an hour later, at a quarter past nine in the evening, stepped on the stage of the legendary UFO Caracol room, led by its fireproof vocalist Phil Mogg, worried all evening to please the hundreds of fans that come with the band where they touch. "Lights out" was the theme manager to open the case of the musical essences, followed "Mother Mary", "Fight Night" and "Wonderland", the latter two rescued from his latest album to date, entitled " Seven Deadly ". The guitarist Vinnie Moore, which changed several times as an instrument, would make us share his particular taste for Spanish music and sounded a theme in your mobile Flemish recorded by Mogg microphone.

Trivia aside, did not miss his appointment required topics "Let it roll" song that Steve Harris himself reiterated his particular liking for their fellow concert in Madrid, "Only You Can Rock Me", the mellow and loaded sentiment "Love to Love", "Too Hot to Handel" or "Rock Bottom", with which put an end to an immaculate performance in which no lack of instrumental delights
Guitarist Vinnie Moore, Paul Raymond, the guitars and keyboard, Andy Parker on drums, and Rob De Luca, on bass, that did not stop delight with their poses and good work on stage that parting thereby achieving its predecessor and founder, Pete Way. A minute later the five musicians returned to the stage to delight us with an exquisite interpretation of their biggest hit "Doctor Doctor", a song that the audience sang deliriously finally, ten minutes later, with the brilliance of "Shoot Shoot".

A performance that not only did fans of UFO but rock music.

Pinchando aquí la podéis leer en la página original.

domingo, 10 de marzo de 2013

2013-03-08 – 4Bitten – UFO – El rock en un pedestal

La administración ha cerrado la sala Caracol. Es la mala noticia de un concierto programado en un principio para celebrarse en la mítica sala de la madrileña calle Bernardino Obregón y que se trasladó a la no menos emblemática sala Arena, que una vez más completó su aforo. En esta ocasión los encargados de hacernos disfrutar fueron los helenos 4Bitten y los británicos UFO.


A las ocho y cuarto de la tarde 4Bitten, una banda con dos discos en su haber – “No more sins” y “Delirium” -, y un currículum en el que figura haber teloneado a bandas tan emblemáticas como Tygers of Pan Tang, Blaze Bayley, o Uriah Heep, fueron los encargados de calentar un ambiente y a un público embelesado por la presencia de UFO. Pero la frontwoman del grupo, Fofi Roussos, muy bien arropada por George M. a la guitarra, Angelo Giampouras, a la batería y Akis "Rooster", al bajo, consiguió contagiar su peculiar visión musical a un público con ganas de pasarlo bien, con una puesta en escena sencilla pero efectiva y un repertorio con canciones maquilladas con riffs pegadizos, repaso de sus éxitos más recientes, entre ellos “Far from Grace”, y ”A different fate“.Are you ready? Buenas tardes, Madrid”, nos gritaba Fofi, siempre predispuesta a agradar a un público que, en la media hora que el grupo estuvo en el escenario, arropó cantando sus canciones. Muy buenas vibraciones las dejadas por estos cuatro músicos que aprobaron con nota el reto de abrir para unos grandes de la música como lo son UFO.   


Media hora después, a las nueve y cuarto de la noche, pisaban el escenario de la sala Caracol los legendarios UFO, capitaneados por su incombustible vocalista, Phil Mogg, preocupado durante toda la velada por agradar a los cientos de incondicionales que acompañan a la banda allí donde tocan. Lights out” fue el tema encargado de abrir la caja de las esencias musicales, al que siguieron “Mother Mary”, “Fight night” y “Wonderland”, estos dos últimos rescatados de su último trabajo discográfico hasta la fecha, el titulado “Seven Deadly”. El guitarrista Vinnie Moore, que cambió en varias ocasiones de instrumento, quiso hacernos partícipes de su particular gusto por la música española e hizo sonar un tema flamenco grabado en su móvil por el micrófono de Mogg. Curiosidades aparte, no faltaron a su obligada cita los temas Let it roll”, canción con la que el mismísimo Steve Harris reiteró su particular gusto por sus compatriotas en su concierto de Madrid, “Only you can rock me”, la melosa y cargada de sentimiento “Love to love”, “Too hot to handel” o “Rock bottom”, con la que pusieron punto y final a una inmaculada actuación en la que no faltaron las delicias instrumentales del guitarrista Vinnie Moore, de Paul Raymond, a las guitarras y a los teclados, de Andy Parker, a la batería, y de Rob De Luca, al bajo, que no paró de deleitar con sus poses y buen hacer encima del escenario logrando con ello que olvidáramos a su antecesor y fundador del grupo, Pete Way.


Un minuto después los cinco músicos regresaban al escenario para deleitarnos con una exquisita interpretación de su mayor éxito “Doctor doctor”, canción que el público cantó hasta el delirio para terminar, diez minutos después, con la brillantez de“Shoot shoot”. Una actuación que no solo hizo fans de UFO sino de la música rock.

2013-03-09 – Sala Penélope – Sublevados + Porretas – Carne de barrio

Empiezan a no gustarme muchas cosas del rocanrol, por ejemplo, la zona VIP. No me gusta nada ya que hace distinción entre ricos y pobres. Eso no es rock n´roll, eso es otra historia. La codicia no puede dominar el mundo del rocanrol. No soy quién para regañar a nadie, pero no me gusta la zona VIP. Marca diferencias entre la gente”.

Ahora que las salas están cerrando debido a presiones gubernamentales y de otro tipo, aunque presiones al fin y al cabo (Ritmo y Compás y Caracol son un claro ejemplo de ello), hay otras como la sala Penélope que apuestan por la buena música en directo, una inmejorable política para atraer al público, estrategia empresarial que con el tiempo y la dedicación la convertirán en referencia de la escena musical capitalina. Por su escenario han pasado grupos como Reincientes, Obús, Burning, Mojinos Escozíos,… y ahora Sublevados y Porretas. Y una vez más colgaron el cartel de “sold out” en la puerta.


Faltaba un cuarto de hora para las nueve de la noche cuando acudían a su obligada cita Sublevados, un grupo que desde el año 1985 y con trabajos tan apetecibles para el oído como “Live in Alkobendas”, su debut discográfico, o “Hablando de sueños…, su último trabajo hasta la fecha, se está haciendo un merecido hueco en el panorama musical patrio. Con temas en su repertorio como “Mi jaula”, con el que abrieron la actuación, “1939, “6 toros 6”, “Castilla”, “Un mundo nuevo”, “Renunciando a los sueños”, adelanto de su próximo disco que verá la luz el próximo mes de mayo, “Un billete para huir  o “¡Ay Dios?”, el grupo hace apología del buen gusto desde la sencillez y la cercanía que transmiten sus letras, cuaderno de bitácora de la lucha y la rutina diaria. En los treinta y cinco minutos que estuvieron en el escenario, Sublevados demostraron con composiciones que unas veces abrazan la contundencia de Barricada y otras el inconformismo de Reincidentes o Porretas, que son una apuesta segura de futuro.
 
Media hora después, unos esperadísimos Porretas, aclamados minutos antes por todos los incondicionales que acudimos a arroparlos, hacían acto de presencia para demostrar una vez más que sus actuaciones son sinónimo de diversión y compromiso. Después de la introducción de “Always look on the bright side of life” canción que popularizaron los geniales The Monty Pithon, en la no menos genial “La vida de Brian”, los de Hortaleza rompieron el hielo de la espera con “Joder qué cruz”, a la que dieron merecida continuidad “Vive y deja vivir“, “El abuelo fue picaor”, “Dos pulgas en un perro”, la coreadísima “Hortaleza” o “Si bebes no conduzcas”. El clímax emotivo de la noche se alcanzó con el tema “Y aún arde Madrid “, que “El Bode” dedicó al desaparecido “Rober”, quién también estuvo presente gracias al detalle de “el sublevadoSergio, que salió al escenario vestido con una camiseta pintada con el rostro del desaparecido miembro de la banda. Y los cinco Porretas (desde entonces “Rober” presidió el concierto desde el pie de micro de “El Bode”), siguieron con su memorable concierto descargando temas de ahora y siempre; “Si nos dejáis“, la entrañable “El deudor del condado de Hortaleza”, “Si lo sé me meo” o la coreadísima “Ahora lo llevamos bien”. De su recién estrenado disco, el titulado “La vamos a liar”, nos presentaron los temas “Cuando salen los colegas”, “Tripis”, arropado por Elisa a la trompeta, “El gran engaño”, “No me mires que no te oigo”, “La vamos a liar”, o “Casi lo mato”, que tuvieron una buena acogida por parte del público.
Después de algo más de hora y media de actuación, pusieron punto y final a una intensa primera parte los temas “La del fútbol”, que “El Bode”, reconocido madridista, invitó a que cantaran los hinchas del Real Madrid y del Atlético de Madrid, y el habitual popurrí en el que incluyen canciones de AC/DC - “Thunderstruck ” -, de  Burning - “Esto es un atraco” -, o de La Polla Records - Txus” -.  Pasados cinco minutos, Porretas volvían al escenario para terminar de amenizar la velada con los temas “Si los curas comieran chinas del río”, “Marihuana”, Rock'n'roll high school”, la indómita versión de Ramones o “Porretas”, el himno que sirvió de excusa perfecta para que familia, amigos y fans, ocuparan el escenario para festejar con el grupo el inicio de una gira que acercará su música a todos los rincones del territorio nacional.

Empezaba esta crónica con las palabras que “Charly” Domínguez, bajista y fundador de Los Suaves, me dijo en una entrevista que me concedió hace algunos meses. Es denunciable que hoy en día una entrada VIP conceda, al que puede pagarla, el derecho a acudir a un concierto a la hora que le dé la gana, muchas veces perdiéndose la actuación del grupo telonero que siempre es un buen grupo con muy buena puesta en escena, y ocupar las primeras filas en detrimento y prejuicio de unos fans que han estado esperando durante horas para animar y trasmitir el calor de sus incontrolados sentimientos a su grupo preferido desde la primera línea del frente. Cuando en la música el dinero hace distinción entre ricos y pobres el rocanrol, para muchos de nosotros nuestra filosofía válida de vida, se morirá y nosotros moriremos con él. Y es que el sistema también quiere privatizar los sentimientos. ¡Una verdadera pena!

lunes, 4 de marzo de 2013

2013-03-02 -Sala Costelo – Tregua – ¡Salud y Tregua!

En una entrevista a “CharlyDomínguez, el bajista de Los Suaves me decía que “los grupos que empiezan siempre están bien, no puedes darle caña a los que están empezando”. Una lección de humildad que comparto al mil por cien. Es más, no solo la comparto sino que la amplío diciendo que cualquier grupo que se sube a un escenario merece el respeto de la gente por el trabajo, el esfuerzo y la dedicación que les ha llevado hasta allí.


Pasaban cinco minutos de las nueve y media de la noche cuando Estado The Golpe, la banda encargada de telonear a los gallegos Tregua, rompía el hielo de una sala Costelo que cubrió su aforo de incondicionales y colocó en la puerta el cartel de “sold out”. Canciones como “Perdedor”, “Qué más da”, “Cruzando el Sur”, o “Vendido”, abrazan un pop edulcorado con ternura pero al que le falta la frescura que solo se adquiere con la carretera y las actuaciones. Bastaba echar un vistazo a su set list para corroborar en las notas que había anotadas que sus directos apenas dejan sitio para la improvisación. Aunque en sus poco más de cuarenta minutos en el escenario sus familiares y amigos les arroparon con su apoyo incondicional.


En poco más de una hora de actuación, Tregua demostró que es una banda con futuro. Con mucho futuro. A las diez y media de la noche, y tras una introducción que abrazaba la épica, el grupo salió al escenario avalado por un repertorio con dejes perfumados con la esencia más urbana de La Fuga, Rulo o Adolfo “Fito” Cabrales. En este inicio de gira nos presentaban canciones de su último disco, que han titulado “Luces y sombras” (2011), y que ha producido Carlos Escobedo, de Sober. Sonaron temas como “Asignatura pendiente”, según el propio Petru, cantante y guitarra, dedicada a los colegas”, “Cara o cruz”, contra la violencia de género, “Volver a sonreir”, “La última página”, “Paraíso artificial”, un tema nuevo que funcionó a la perfección, o los homenajes a La Fuga – “Por verte sonreir” -, y a Platero y Tú – “El roce de tu cuerpo”, que la gente cantó y bailó hasta la extenuación -. Calificar también de buen gusto los sucedáneos instrumentales que recordaron a Helloween y a Iron Maiden en algunos pasajes de sus temas. El grupo, o lo que es lo mismo Mario García (Petru), guitarra y voz, Adrian Torreira (Adri), guitarra, David Ruíz, bajo, Rubén Rodríguez, teclados, y Miguel Vieites, batería, nos acercó sus melodías pegadizas que hablan de la cotidianeidad de una vida que aunque duele, se deja vivir.


La patria chica estuvo representada por la bandera gallega que corroboró, como todos los presentes, que Tregua es un grupo con un desparpajo instrumental, un saber hacer y una cercanía con el público que les hacen ser grandes, muy grandes. Cumpliendo a rajatabla el refrán que dice que de bien nacidos es ser agradecidos, Mario dio las gracias a todos los fans, al personal de la sala, al grupo telonero y a nosotros, “a la gente de Mariskal”, por haber hecho posible aquel memorable concierto.

Barricada bautizaron su tercer disco con el título de “No hay tregua”. Era el año 1986. Ahora sí que la hay…, y mucha.