lunes, 28 de mayo de 2012

¡Una noche inolvidable!

Pinchando aquí podréis ver mi actuación (y la de otros Amigos artistas) el pasado domingo día 27 de mayo en la sala Costello. ¡Una noche inolvidable! Espero que os guste.

sábado, 26 de mayo de 2012

Eso que llamamos corazón

Estamos necesitados de un corazón. Por el camino de la impotencia y los atajos del desengaño hemos perdido ese músculo que no era tan vital como parecía. Y lo hemos sustituido por otro artificial que llamamos televisión. La llamada caja tonta ha sustituido nuestros valores por otros de mayor precio pero menor valor. Si usted quiere saber si Belén Esteban se ha depilado el entrecejo, encienda el televisor. Si necesita alimentar su vida con las desgracias ajenas, encienda el televisor. Si quiere conocer mundo, encienda el televisor. Que le presten dinero es tan sencillo como encender el televisor. Y no lo apague nunca si no quiere desconectar del mundo (más materialista) su vida (más artificial).

jueves, 17 de mayo de 2012

2012-05-15 - Plaza de Vistalegre – UDO + Blind Guardian + Judas Priest



La música une más que todo. Más que el fútbol, más que la política y más que la religión. Sobran las explicaciones. Aunque si no se lo cree o no está de acuerdo lea la presente crónica y sabrá el porqué de tan solemne, rotunda y (casi) arrogante afirmación.


A las cinco y media de la tarde abrió sus puertas la madrileña plaza de Vistalegre para, en la festividad del santo patrón San Isidro, acoger a los incondicionales que acudimos a ver y escuchar a UDO y a Blind Guardian y a dar nuestro último adiós a Judas Priest, en la que dicen que es su gira de despedida y que han bautizado con el metafórico nombre de “Epitaph”.

A las seis y media de la tarde descargaban su adrenalina más musical, y con ella la nuestra, los alemanes UDO; un concierto que en sus cuarenta y cinco minutos de duración supo a muy poco. Abrieron con “Rev-Raptor”, a la que dieron continuidad una trepidante interpretación de “Animal house”, canción rescatada de su primer disco homónimo, “Leatherhead”, “Vendetta”, “Princess of the dawn”, primer cover de los míticos Accept, antigua banda en la que militaba su frontman Udo Dirkschneider, y que la gente cantó sin tregua ni descanso y “Man and machine”, para acabar apoteósicamente con tres de los temas más emblemáticos de Accept: “Metal heart”, “Balls to the wall” y la omnipresente “Fast as a shark”, cantada por un público entregado, agradecido y extasiado, pero sobre todo que se divirtió y aplaudió las buenas maneras del señor Dirkschneider y compañía. Y es que como dice el refrán, quien tuvo retuvo.

Faltaban veinte minutos para las ocho de la tarde cuando los también alemanes Blind Guardian pisaban el escenario para hacernos vibrar con su metal más melódico aliñado con gotitas de speed, power y progresión. Temas de la categoría musical de “Welcome to dying”, o de la maravillosa “Nightfall”, a las que acompañaron otras de idéntico “feeling“ como “Valhalla”, “The Bard's song - In the forest”, interpretada por Marcus Siepen con guitarra acústica sentado en una banqueta, o la preciosa “Mirror, mirror”, que puso punto y final a casi hora y media de actuación, se dieron cita para que el sexteto alemán, y en especial su vocalista Hansi Kürsch, siempre entregado y agradeciendo en un castellano casi perfecto la entrega de su público – “de puta madre, Madrid” -, nos invitara a soñar con la maquinaria perfectamente engrasada de su música y su directo. El único “pero” a la actuación de los germanos fue el pésimo sonido que exhibió el grupo en algunos momentos de la misma; un sonido molesto y distorsionado sobre todo con la presencia del doble bombo del batería Frederik Ehmke.    


Eran las diez menos cuarto de la noche cuando el barullo se convertía en un grito ensordecedor al escuchar los acordes de “Rapid fire”. Los Judas Priest estaban allí, puntuales, más mayores pero igual de vitalistas (la carretera les ha respetado bastante), para demostrarnos a la legión de fans que llenamos la plaza de Vistalegre, que son como el vino: mejoran con los años. Dando un repaso a lo más selecto de su discografía, del repertorio no faltaron clásicos como “Metal Gods”, “Heading out to the highway”, “Victim of changes”, “Nostradamus”, la preciosa y coreada “Night crawler”, o “Turbo lover”. El grupo, siempre atento y agradecido con la entrega de los presentes (sobre todo el guitarrista Glenn Tipton y el frontman Rob Halford, quien cambió su vestuario en repetidas ocasiones respetando el color negro siniestro), hizo valer su condición de grandes del metal con una elegancia y precisión en el escenario difícil de igualar, adornando las canciones con fuegos de artificio y luces láser que engrandecieron su actuación. Pero lo mejor estaba aún por llegar cuando sonó “Breaking the law”, cantada íntegramente por los presentes, y a la que siguieron un espectacular solo de Scott Travis que enlazó con la casi demoníaca “Painkiller”, “Electric eye”, “Hell bent for leather", introducida por el rugido de la Harley Davidson con la que Halford se presentó en el escenario y sobre la que interpretó el tema, “You've got another thing comin”, en la que el frontman, después de invitar al respetable a responder a sus registros vocales, lució una bandera española que besó en repetidas ocasiones, y “Living after midnight”, el clásico rescatado del superventas “British Steel” que los presentes bailamos a rabiar y que puso punto y final, después de algo más de dos horas, a un concierto que quedará en la memoria de todos nosotros. Este era el adiós de una banda que ha llenado con su música los vacíos (existenciales) de muchos de nosotros.  Esperemos que tan solo se quede en un “hasta luego”.


Para entonces madridistas y colchoneros, “sociatas” y “peperos”, apolíticos e indignados, ateos y creyentes, catalanes, vascos, segovianos, extremeños, … habíamos fusionado nuestra euforia, nuestros corazones, nuestros sueños, compartiendo impresiones, litros de cerveza, sudor y lágrimas y olvidando, durante las casi seis horas que duró el macroconcierto, que la vida aprieta más que ahoga. Sentimientos que la Música es capaz de aflorar y por cuya senda caminan seguras nuestras vidas. Y la de nuestros hijos. Usted ya me entiende, ¿verdad?

Amistad ya no se escribe con mayúsculas

Si usted me pidiera, amigo lector, que defendiera el valor de la Amistad, la que se escribe con mayúsculas, la de los amigos de toda la vida, le diría que no sabría cómo hacerlo. Vamos, que no tengo ganas de hacerlo. Luchar hoy por la defensa de ese valor tan en desuso es una batalla perdida. Es verdad que con los amigos de toda la vida he comido, me he ido de juerga, me han hecho y les he hecho favores, hemos compartido aficiones y en algunos casos hasta mujeres y bolígrafo. Pero a la puertas de cumplir cuarenta y cuatro años he de decir que la senda de la amistad, la de toda la vida, la construida a base de confianza y sueños imposibles pero comunes, han dejado de transitarla unos cuantos viandantes, esos que se autodenominaban “de toda la vida”, seducidos por la dejadez, por el interés, por la soberbia o la falta de memoria. Debe ser que a ciertas edades todos esos atajos hacen que el camino sea mucho más llevadero si se anda solo. Sin lastre. De mis más de mil amigos virtuales, esos que los reclutan las modas a través del Facebook, del Twenti y de redes sociales de parecida calaña, ninguno me ha desagregado todavía. Por eso la Amistad, la que se escribe con mayúsculas, la tangible, es, con el lento transcurrir del tiempo, un valor que cotiza más a la baja. Mi consejo, amigo lector, es que venda sus acciones ahora que todavía puede obtener algo por ellas.

sábado, 12 de mayo de 2012

2012-05-11 - Ara Musa Honra + Mojinos Escozíos – La parodia más acertada del rocanroll

Cuando la sala Penélope decidió apostar por la buena música en directo, ésta empezó a escribirse con mayúsculas. Y es que la “mecenas musical” de la madrileña calle Hilarión Eslava ha renovado su imagen más pachanguera para fijar su objetivo en la buena música, arropada por el ambiente más barroco y lujoso de su decoración. Como adelanta el dicho popular hay que renovarse o morir y la sala ha optado por la renovación. La calurosa noche del viernes 11 de mayo corroboraba esa apuesta la fusión más sabrosa de Ara Musa Honra y el rock más “glamouroso” de los sevillanos Mojinos Escozíos.


A las nueve de la noche Ara Musa Honra empezaba la difícil tarea de caldear el ambiente previo a la actuación de Mojinos Escozíos. En algo más de media hora no solamente divirtieron sino que convencieron al respetable con un repertorio muy bailable, con pinceladas de rock y rebosante de ritmos latinos, tan sugerentes como sugestivos. Canciones como Ganas”, que abre su nuevo disco titulado “Musarañas”, o “Carmela”, lograron el objetivo que el septeto, liderados por una siempre participativa Araceli, tenía en mente: divertir y divertirse. ¡Que los sueños nunca paren!  


Dicen que la fórmula que determina la grandeza de un grupo es que el público sepa qué tema va a interpretar al escuchar los primeros acordes. Esta fórmula es perfectamente aplicable a Mojinos Escozíos que a las diez en punto de la noche salían a escena dispuestos a endulzarnos una vida llena de hipotecas, recortes, banqueros y políticos corruptos. Y lo consiguieron. En las dos horas y cuarto de actuación, bises incluidos, el respetable, que una vez más acudió en masa a la sala Penélope, los sevillanos nos hicieron olvidar las penurias de una vida que nos asfixia pero que no termina de ahogarnos gracias a gente como ellos. Abrieron de la mejor de las maneras con “Qué güeno que estoy“; para entonces el frontman ya se había metido al público en el bolsillo de sus mallas, un público que se divirtió de lo lindo con la cercanía, con la verborrea más irreverente y el desparpajo más surrealista de “El Sevilla”, que le comentaba al resto del grupo: “Quillo, esta gente va a gritar todo lo que queramos”.


Luego acudirían a su obligada cita algunos de sus temas más conocidos. Canciones como “Niño joé”, “¿Me has Dicho Borracho?” (“El Sevilla” ya se bebía las cervezas de un trago), “Ueoh”, “Eco”, “Soy guay” (aderezada con unas bragas lanzadas al escenario y que el frontman se colocó en la cabeza parodiando al inmortal Jimi Hendrix), “Musho gay”, la nostálgica “Ya no me veo la pisha”,  Las burbujitas”, “Federico”, “La pastilla de jabón”, “No tienes huevos”, o “Mi jefe”. Para los bises los sevillanos reservaron los temas “Al carajo”, “Las niñas del colegio de la Salle”, “Sevilla capullo”, para terminar con “No vale pa' ná”, canción que sirvió en varias ocasiones de enlace entre los monólogos y el repertorio.
 

Como decía Porky, el cerdito más famoso de Warner, eso es todo amigos. Un concierto (el de “Los Mojinos”) en el que las canciones y los monólogos (esta vez dedicados a Zippy", “El Puto”, “Vidalito”, “Chicho” y Esteban, los músicos que tan magistralmente acompañaron y aguantaron las historias de “El Sevilla”), viajaron juntos y cogidos de la mano. “Sevilla”: tú si que vales.

jueves, 10 de mayo de 2012

2012-05-03 - Sala Arena - Michael Schenker and Friends

Dicen que quien a buen árbol se arrima buena sombra le cobija. Este clásico entre los refranes sigue vigente desde que el anónimo autor de “El Lazarillo” aconsejara a su personaje arrimarse a la protección de "los buenos". Y Michael Schenker, que seguro que conoce el refrán, supo arroparse por músicos de la categoría de Doogie White, voz, (Rainbow, Yngwie Malmsteen), Herman Rarebell, batería, (Scorpions), Francis Buchholz, bajo, (Scorpions) y Wayne Findlay (Slavior, Vinni Moore), teclado y guitarra, para ofrecernos, en la tarde noche del pasado jueves tres de mayo, un sublime concierto que será recordado durante mucho tiempo.

Pasaban unos minutos de las ocho cuando empezaron a caldear el ambiente Karelia, una banda del vecino país galo que cumplieron con la difícil tarea de abrir el apetito musical como teloneros en un concierto de Michael Schenker, como ya lo hicieran en la gira por tierras galas de los germanos Scorpions. Treinta minutos de rock agresivo, directo, aliñado con temas propios – “Restless” - y alguna versión como “Show must go on”, que rindió merecido homenaje a Queen, dejando la (buena) impresión de ser un grupo sin excentricidades instrumentales pero muy conjuntado.


A las nueve y media de la noche pisaba el escenario de la sala Arena un esperadísimo Michael Schenker, para deleitarnos con la instrumental Into the arena”, y “Armed and ready”, ambas incluidas en el primer disco en solitario del alemán, el titulado “The Michael Schenker Group”, y con las que transformó en adrenalina la más de media hora de monótona espera entre grupo y grupo. También acudirían a su obligada cita Lovedrive” y “Another piece of meat”, rescatadas del repertorio de los también alemanes Scorpions, y en las que el rubio guitarrista dejó la huella de su talento, Cry for the nations”, “Let sleeping dogs lie”, “Cost to cost”, la preciosa y preciosista “Assault attack”, “Before the devil knows”, “On and on”, “Let it roll”, “Shoot, shoot”, rescatada del repertorio de UFO, la siempre vital “Rock you like a hurricane”, que enloqueció a los asistentes y cuyo protagonismo en el solo de guitarra esta vez recayó sobre los dedos de Wayne Findlay y “Rock bottom”, que con un espectacular solo de guitarra de Schenker dio por finalizada, tras hora y media de actuación, una primera parte de un concierto tan nostálgico como sublime.

No pasaron cinco minutos cuando el elenco de artistas pisaba de nuevo el escenario para deleitarnos con tres bises, “Holiday” y “Blackout”, de Scorpions, y “Doctor, doctor”, el ansiado éxito firmado junto a Phil Mogg (UFO) e incluido en el disco titulado “Phenomenon” y que enloqueció, más si cabe, a los asistentes que abarrotamos la sala Arena que para la ocasión se quedó algo pequeña para albergar tanto talento musical.


Durante la actuación Michael (muy agradecido con la entrega y el beneplácito de los asistentes) cambió de guitarra en varias ocasiones, todas ellas Gibson Flying V, unas veces de color blanco y negro y otras simulando la vidriera de una catedral. De los demás músicos decir que su maestría interpretativa habla por ellos: un siempre atento Doogie White, muy comunicativo y participativo - muchos le asociamos en poses y físico con el actor Jack Black (“Escuela de rock”) -, Herman Rarebell y Francis Buchholz, engranado a la perfección la maquinaria rítmica, y Wayne Findlay, rellenando los pocos huecos dejados por el guitar hero.

P.D.: A aquellos que leyeran en este blog la noticia que un servidor escribió anunciando la actuación del rubio guitar hero decirles que en la actuación no sonó “Attack of the mad axeman”. Otra vez será.

viernes, 4 de mayo de 2012

Mojinos Escozíos + Ara Musa Honra – Sala Penélope


Para presentar su último disco, el titulado “Mená Chatruá”, los sevillanos Mojinos Escozíos han elegido la madrileña sala Penélope (C/ Hilarión Eslava, 36), famosa por su exquisito gusto por la música (la buena), y el día 11 de mayo como cita obligada, después de cinco años sin tocar en la capital. Temas de antes, de ahora, de siempre, que se darán cita para hacer las delicias de los que asistamos, una vez más, a verlos y a disfrutar con ellos. Minutos antes calentará el ambiente la rumba fusión de Ara Musa Honra.

Timeline:
Apertura de puertas: 20:00h
Ara Musa Honra: 20:30
Mojinos Escozíos: 21:30

miércoles, 2 de mayo de 2012

Festival de Poesía de Guadalajara

Cinco poemas de mi autoría - "Pájaros de barro", "El Hombre", "La mariposa", "Y yo tan solo" y "Si tú estuvieras aquí" - seleccionados en el Festival de Poesía de Guadalajara. Podéis leerlos en el siguiente enlace: Festival de Poesía de Guadalajara

“No pretendo hacer poesía” – Toñy Espada – La Música y la Poesía caminan juntas y cogidas de la mano

“Esto es lo que soy y soy lo que siento,
que quieren que les diga…
no me arrepiento”.


Cuando Toñy me dijo que iba a publicar un libro contando (y cantando) la rutina más inconfesable de su alma, un servidor supo que al mismo tiempo que ella cumplía su sueño también se cumplían los míos. Compañeros (y sin embargo Amigos) de profesión, la de melómanos y periodistas que apuestan por un periodismo cercano en el que los artistas además son personas, a Toñy y a mí nos une algo tan en desuso como el corazón. “No pretendo hacer poesía” es el sugerente título de su primer poemario, seguro que el primero de una lista interminable, y en él descubrimos que la Espada” da lecciones, sin ir de maestra, de sentimiento sincero, ese que aflora en contadas ocasiones y cuyo adictivo sabor solo endulza la pluma de unos cuantos elegidos. Leyéndola aprendemos a olvidar - “buscaré la receta que me mandó el médico, aquel prospecto que decía: OLVIDA” -, a degustar la tristeza - “triste como la novia sin novio y el amor sin odio” -, o la soledad - “esa amiga que no te deja tirada… que no se aparta de ti, ni se va de madrugada” -. Con ella descubrimos que el tiempo es “el peor de los inventos”, que hay itinerarios errantes que conducen a la muerte, “la más puta y traicionera”, a habitaciones de hospital en las que se descuentan las horas o a anhelos – “irremediablemente, te estoy echando de menos” - que como la indiferencia matan más que las balas. Sean partícipes de la nostalgia de este puñado de versos que pasean por la cuerda floja toda su vida, esa que se atreve a saltar sin red al abismo del latido y la corazonada más visceral. Porque cuando se tiene corazón la Vida aprieta más pero hace menos daño.


Los que me conocen más que yo dicen de mí que soy un buen marido, un mejor padre y un Amigo de mis Amigos, aquellos que como Toñy enseñan que el corazón es la verdadera patria del Hombre. Con su primer poemario y sin pretender hacer poesía ha conseguido muchos discípulos de sus palabras. “De no haberte conocido, ¿qué parte de mi alma se habría quedado estéril, estéril, para siempre?


P.D.: La fiesta de presentación del libro se celebró el pasado viernes 27 de Abril en el getafense pub “Lo Nuestro” y en ella, además de un servidor, acudieron a la obligada cita amigos que cantaron y amenizaron la velada, amigos de la categoría de Pablo Sciuto, Paula de Alba, Antonio Durán o Ana Iriarte, quién recitó junto a la anfitriona el poema “Disfraces”, conquistando al respetable con su “radiofónica” voz. A los incondicionales de la Poesía (y del corazón) decirles que el libro ha sido publicado por la Editorial QVE.