NO me digas que volvamos a intentarlo,
no me digas que lo nuestro no acabó,
no me digas que nos quisimos tanto,
que el Amor no se ha olvidado de ninguno de los dos.
No me digas que perdone tus errores,
no me digas que soy solo para ti,
no me digas que no has querido a otros hombres
que no sueñas por las noches si no duermes junto a mí.
No me digas que estamos perdiendo el tiempo
que echas de menos mi cuerpo al otro lado de la cama,
no me digas que no es demasiado tarde
que te cuesta acostumbrarte al sabor de la distancia.
No me digas que me quieres demasiado,
no me digas que has sido mi enfermedad,
no me digas que para tu cumpleaños
te regale aquellos años que no puedes olvidar.
No me digas que es a mí a quien necesitas,
no me digas que te mueres por volver,
no me digas que soy yo la margarita
que de Amor se te marchita cuando beso a otra mujer.
Y no esperes al “as” de corazones
nuestro Amor no se alimenta de ilusiones.
Y aunque tenga el corazón tan roto,
y aunque no quede ni rastro del “nosotros”
prefiero, si el tiempo lo decide
caer en el mismo error
a que mi corazón te olvide.
No me digas que te buscan mis miradas,
que tan solo nos separa la “y” que hay entre tu y yo.
No me digas que confiese mis pecados,
que mis labios sean tus labios cuando cante esta canción.
Y aunque tenga el corazón tan roto,
y aunque no quede ni rastro del “nosotros”
prefiero, si el tiempo lo decide
caer en el mismo error
a que mi corazón te olvide.
Y aunque tenga el corazón tan roto,
y aunque no quede ni rastro del “nosotros”
prefiero, si el tiempo lo decide
caer en el mismo error
a que mi corazón te olvide.
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